En todo tipo de relaciones, los detalles son casi siempre la clave que marca la diferencia. Esos pequeños gestos que delatan el interés, la pasión y el mimo que el otro pone para satisfacernos y que nos sintamos bien.
Alguien detallista es alguien a quien le importas.
En las relaciones con las marcas esto no es muy diferente. Los clientes están premiando a las marcas con su fidelidad, y premian a aquellas empresas que promueven y fomentan la cultura del detalle.
En el sector servicios, donde la interacción del cliente con el proveedor del servicio determina en gran medida cómo será la experiencia final de compra, la cuestión del detalle adquiere una dimensión aún más relevante. Por ello, es necesario ser extremadamente cuidadosos con nuestros clientes en todo momento, ya que un mínimo descuido o imprevisto puede dañar toda una secuencia de buen servicio.
Hoy en día existe la oportunidad de seguir la relación con los clientes mediante redes sociales y otros instrumentos online con el objetivo de mejorar o matizar esa relación que hemos mantenido.
El trato personalizado puede extenderse más allá del momento de uso del servicio, siempre que el cliente acceda a ello. ¿Y si le enviamos por correo las recetas de los platos que ha consumido en nuestro restaurante? ¿Por qué no pedirle que valore los platos y enviarle de vez en cuando cupones de descuento para sus platos preferidos?
Las posibilidades de mostrarnos como una marca especial son infinitas.
Podemos decir que las redes sociales son hoy día un canal de gran efectividad para fomentar la relación con la clientela. Las empresas, a su vez, pueden gozar de más detalles sobre quién ha comprado sus productos y utilizar estos medios para fidelizarles.
En este sentido conviene diseñar acciones dirigidas a fomentar el engagement invitando al cliente a participar e interactuar con la marca. Una forma de favorecer el acercamiento hacia la empresa y familiarizarse con la marca.
Relaciónate en las redes con tu cliente y se una marca especial.